El hormigón pulido es un material versátil que puede personalizarse fácilmente. Utilizando agregados como cuarzos y colores se le puede entregar una imagen industrial y sofisticada a edificios de usos residenciales y comerciales. Su superficie reflectante entrega un evocador efecto bajo la luz, que puede ser adecuado para una amplia variedad de programas.
Aunque es utilizado principalmente en pisos interiores, los arquitectos han empujando los límites del material para incorporarlo en muros, pisos exteriores e incluso en fachadas, como por ejemplo en la ampliación de David Chipperfield para el Museo de Arte de Saint Louis.
El hormigón pulido se puede crear de varias maneras, desde el método menos costoso de "moler y sellar" hasta la técnica del "concreto bruñido", que utiliza un sellador penetrante para crear una superficie reflectante. El hormigón pulido mecánicamente es el tipo utilizado habitualmente en proyectos comerciales, ya que presenta una mejor resistencia y durabilidad frente al tráfico peatonal intenso. Se crea mediante la aplicación de un endurecedor químico que densifica el hormigón poroso y luego lo rectifica con el brillo y la suavidad deseados. Usando una serie de herramientas progresivamente finas (similar al proceso de lijado de la madera), el concreto puede ser molido a un nivel de grano de 800, 1500 o 3000. Otro aspecto a considerar es el "nivel de exposición" del concreto, es decir, la cantidad de la superficie original que se muele y, por lo tanto, la cantidad de material agregado que se expone.
Uno de los principales atractivos del hormigón pulido es lo fácil de mantener. Su superficie dura y lisa lo hace fácil de limpiar, duradero y difícil de dañar. Aunque el concreto puede ser propenso al agrietamiento a través de la humedad y al asentamiento del edificio, algunos materiales de reparación pueden ocultar estas grietas.
El concreto pulido también es muy versátil, y es personalizable al utilizar una gran variedad de acabados y diferentes agregados y colores de cemento en la mezcla. De esta forma, se pueden imitar materiales como la piedra y las baldosas cerámicas, pero requiriendo de menor mantención y entregándole más durabilidad. Generalmente, los colores se mezclan con el concreto antes de colocar la losa, pero también se pueden aplicar con tintes o pinturas impermeables después. Distintos patrones se pueden tallar en la superficie mientras se fabrica concreto, creando un efecto de mosaico aparente.
En términos de sostenibilidad, el concreto pulido podría considerarse un material "verde" ya que hace uso de la losa de piso existente sin sumar otros materiales. Al mismo tiempo, funciona como una masa térmica efectiva, que retiene el calor en verano y se mantiene fresca en invierno. Sin embargo, el concreto tiene una mayor huella de carbono asociada a su producción, si lo comparamos con otros materiales como la madera y el acero. En cuanto a sus costos, el hormigón pulido presenta un amplio rango de precios dependiendo del refinamiento del acabado, pero su larga vida útil y su bajo mantenimiento lo hace más rentable que otros productos que entregan una apariencia similar.
Revisa algunos ejemplos de cómo se puede utilizar efectivamente en proyectos de arquitectura: